Esta medida incluida en el Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Illes Balears (CAIB) para el ejercicio 2.021, hace que Balears sea la única comunidad autónoma que, además de recortar durante 2.020 el 2% el sueldo de sus 38.000 trabajadoras y trabajadores en plena pandemia, incautando, hasta el momento, 32,5 millones de euros del salario de su personal, incluye, en sus cuentas para el año que viene, un nuevo recorte de 0,9%. Es decir, sitúa el recorte en casi un 3% de los salarios.
La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha valorado negativamente que el Govern de Illes Balears además de ser la única Comunidad Autónoma de todo el estado que no va a dar cumplimiento al “Real Decreto 2/2020, de 21 de enero, por el que se aprueban medidas urgentes en materia de retribuciones en el ámbito del sector público” con el que se cumplía el acuerdo suscrito en el ámbito estatal por el Gobierno central y FeSP-UGT, como sindicato más representativo de las Administraciones Públicas, ha incluido en el proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Illes Balears para el ejercicio 2.021.
En esta misma situación, respecto a 2.020, se encontraban las comunidades autónomas de Extremadura y País Valenciano, pero ambas han rectificado este error y van a aplicar finalmente a su personal la actualización correspondiente aunque en el caso de Extremadura ésta no es completa.
El Govern incluirá una disposición en los próximos presupuestos que, al ser puesta en práctica, por un lado subirá el 2% de las retribuciones básicas de 2.020 y por otro bajará las retribuciones complementarias con lo cual incauta la subida pactada para 2.020 recortando en la práctica el 2% de los salarios de su personal.
Este recorte de 2.020 supondrá que al final de este ejercicio el Govern habrá incautado unos 39 millones de euros.
Además, en los presupuestos de 2.021 no se recoge el abono del 0,9% correspondiente a ese ejercicio que están incluidas en los Presupuestos Generales del Estado. Esta medida de los Presupuestos de 2.021 de Illes Balears añadirá casi 19 millones de euros de recorte más, con lo cual, de no rectificarse esta medida de recorte, la incautación del 2,9% (2.020 más 2.021) de los salarios del personal de Govern alcanzara los 58.000.000.
Esta actuación del Govern de Illes Balears le sitúa en clara rebeldía respeto a normativa que tiene carácter básico y, por tanto, es de obligado cumplimiento.
FeSP-UGT defiende que, en momentos como el actual, la solidaridad debe imperar entre todos los colectivos de la sociedad, pero considera un error promoverla a través de los salarios, ya que, así solo la ejercerán las trabajadoras y los trabajadores con la reducción de sus emolumentos.
El sindicato considera que el instrumento para implementar la necesaria solidaridad es la fiscalidad, lo que implica que la crisis la asume el conjunto de la sociedad, las trabajadoras y trabajadores también, las empleadas y empleados públicos, por supuesto, pero no sería justo que paguen siempre los mismos colectivos. Si el mensaje de la Administración es que los ajustes en el sector público se realizarán vía salarios, el sector privado también tomará esa senda, de hecho ya hay varios sectores productivos que están argumentando que si el Govern lo ha hecho ellos también lo plantearán.
Han remarcado, asimismo, que la suspensión de las reglas de gasto, así como los aportes extra de financiación implementados por el estado “ayudan a acometer medidas que eviten que sean de nuevo el personal del sector público el que vuelva a sufrir políticas de recortes que ya advertimos en su día que eran erróneas y que, ahora, sabemos que han retrasado la recuperación de la crisis, agravado la crisis de 2008 y que igualmente retrasará la salida de la actual.
“Son momentos de incentivar el consumo y la economía ya que los recortes aumentan la incertidumbre, ahondan la crisis y disminuyen la capacidad de recaudación de las Administraciones”, han expresado responsables de la FeSP-UGT.
FeSP-UGT ha subrayado que el Govern de Illes Balears todavía está a tiempo de rectificar y que el recorte salarial no es una buena estrategia de motivación para los profesionales que se enfrentan a esta pandemia con una dedicación y profesionalidad más allá de lo que cobran en su nómina.
“Insistimos, una vez más, en que si algo necesita el personal público precisamente es el reconocimiento al trabajo, dedicación y sacrificio que han realizado y están realizando para atender y dar salida a esta crisis sanitaria de la Covid-19 y que éste no quede solo en palabras, ya que pasados estos primeros meses, ahora solo sirven para constatar que no hay más que eso, palabras”.
“Esperamos y deseamos que el Govern rectifique y que no deje a nuestras empleadas y empleados públicos como los únicos de todo el Estado que no van a ver actualizadas sus retribuciones ni en 2.020 ni en 2.021. Si todos lo van a percibir, no es de recibo que se les discrimine con el resto del país. Es imprescindible que el comienzo de 2021 se realice en igualdad de condiciones que el resto de empleados públicos”.
