Es la única comunidad autónoma del estado que lo ha realizado en plena pandemia
Desde enero de 2020 y hasta el 30 de septiembre de 2020, el Govern de Illes Balears ha recortado la cantidad de 28.850.000 millones de euros de la nómina de todas las 34.000 trabajadoras y trabajadores que dependen de la Comunidad Autónoma al no actualizar los salarios de su personal e incumplir el Real decreto 2/2.020 el cual daba cumplimiento al Acuerdo suscrito, en el ámbito estatal, por la Federación de Empleadxs de los Servicios Públicos de la UGT (FeSP-UGT), como sindicato más representativo de las Administraciones Públicas, el cual calendarizó las actualizaciones salariales de los años 2018, 2019 y 2.020 para todas las personas que trabajan en los Servicios Públicos de este país que iniciaba un senda de recuperación de los recortes arrastrados desde el año 2.010.
El Govern ha calculado un “ahorro” anual de 38.8 millones de euros. Esta cantidad extrapolada a los meses del año que oscilan entre enero y septiembre supone la cantidad de 28.850.000 millones de euros recortados del salario de su personal hasta la fecha.
Tenemos que recordar que Illes Balears en la única comunidad autónoma que incumple un Acuerdo Estatal y ha anunciado que no va a actualizar las nóminas de su personal. Se sitúa en clara rebeldía. Salvando las distancias, este proceder se asemeja a la actual situación en Madrid con la COVID-19 en la que una Comunidad Autónoma anuncia que no va a cumplir un Acuerdo de un órgano colegiado en el que está representada. No solo no ha actuado como otras CCAA que han reconocido el esfuerzo y la solidaridad de su personal por su actuación durante la COVID-19, sino que es la única que recorta un 2% de la nómina de sus trabajadores.
El Govern de Illes Balears, en la reunión de la Mesa General de Negociación de las Empleadas y Empleados de Illes Balears del pasado 6 de agosto, afirmó que el incumplimiento del Decreto 2/2020 y sus efectos concretos en cada ámbito sectorial del Govern (Servicios Generales, Educación, Salud y Sector Instrumental) serían tratados en cada Mesa sectorial. A día de hoy no se ha tratado en ninguno de estos foros.
Al día siguiente, 7 de agosto, esta medida de recorte fue aprobada en el Consell de Govern de Illes Balears.
La FeSP-UGT entiende que, en momentos como el actual en el que la solidaridad debe imperar entre todos los colectivos de la sociedad, es un error promover la misma a través de los salarios, ya que, si es así, ésta solo la ejercerán las trabajadoras y los trabajadores con la reducción de sus emolumentos. El sindicato considera que el instrumento para implementar la necesaria solidaridad son los impuestos, para que así el coste de la crisis la asuma el conjunto de la sociedad, las trabajadoras y trabajadores también, las empleadas y empleados públicos por supuesto, pero no en exclusiva. Si el mensaje de la Administración es que los ajustes en el sector público se realizarán vía salarios, el sector privado también tomará esa senda.
Son momentos de incentivar el consumo y la economía, “los recortes meten a la gente en casa, aumentan la crisis y disminuyen la capacidad de recaudación de las Administraciones”, han expresado responsables de la FeSP-UGT, que han añadido; “la suspensión de las reglas de gasto ayudan a acometer medidas que eviten que sean de nuevo las trabajadoras y trabajadores del sector público las que vuelvan a sufrir políticas de recortes que ya dijimos en su día que eran erróneas y que, ahora, sabemos que han retrasado la recuperación y agravado la crisis de 2008”
El Govern todavía está a tiempo de rectificar. El recorte salarial no es una buena estrategia de motivación para los profesionales que se enfrentan a esta pandemia con una dedicación y profesionalidad más allá de lo que cobran en su nómina. Si algo necesitan lxs EE.PP. precisamente es un espaldarazo y un reconocimiento al trabajo, dedicación y sacrificio que han realizado para atender y dar salida a esta crisis sanitaria de la Covid-19. La UGT solicita al Govern que se replantee la situación y proceda a abonar lo que ha recortado a sus trabajadores.
